Esta semana se nos presentaba la primera oportunidad para certificar nuestro ascenso, sin embargo, teníamos en frente un Lleida que venía con todo y con ganas de ponérnoslo difícil. Y así fue…
Lo cierto es que se palpó la incertidumbre durante todo el match, sin embargo, parecía que íbamos por buen camino.
Si bien Paco tenía que abandonar temprano tras intentar una entrega de peón fallida, varias partidas tenían buena pinta.
0-1
Carlos conseguía una posición complicada con chances para ambos bandos,
Gal·la obtenía mejor posición después de un golpe táctico en la apertura,
Ricardo Monterde y Lluís Delgado parecían en control de la posición, mientras que Sergi Bardera conseguía una clara ventaja.
Y Ramon… conseguía una de esas posiciones suyas que sabes que acabará liando al rival.
Las partidas de Xavi Alfonso, Josep Pellús y Cristobal Barranco llegaban a posiciones complicadas, pero con chances también para ambos bandos.
¡Sergi consigue convertir su ventaja en victoria! Bonita partida de ataque…
Y Ramon, cómo no, liaba a su rival y se anotaba otro punto.
Mientras que Ricardo Monterde acababa firmando las tablas…
2.5 – 1.5
Y las cosas empezaron a torcerse :/
Gal·la, que había entregado pieza con la intención de culminar a su rival, terminaba cayendo en los apuros…
Por otro lado, Lluís delgado firmaba tablas en un final de Dama+Alfil contra Dama+Caballo, siempre complicado.
3-3
Y no pintaba bien…
Cristobal Barranco intentaba lo imposible en una posición inferior
Xavi estaba en serios apuros y también trataba de sobrevivir
Pellús trataba de entablar un final
Y Carlos estaba en una posición loca que podía pasar de todo en los apuros.
Xavi i Pellús pierden.
Barranco consigue salvar la partida entregando una torre para dar continuo (¡buen recurso!)
3.5 – 5.5
Perdemos el match, pero no todo son malas noticias…
¡Carlos Rojano consigue su primera victoria ante el 2450!
Grandísimo nuestro primer tablero que volvió a demostrar que en las posiciones alocadas está en su salsa.
Pese a la derrota, seguimos líderes en solitario y seguimos dependiendo de nosotros mismos.
¡Así que a por todas en la última!